Estudio tras estudio confirma que los niveles de DHEA son un excelente predictor de problemas de salud relacionados con la edad.
La DHEA a menudo se denomina hormona «madre» porque es el precursor de las otras hormonas suprarrenales, incluidos todos los esteroides suprarrenales, como la hormona del estrés cortisol, y todas las hormonas sexuales, como el estrógeno, la progesterona y la testosterona. De todos los biomarcadores, una vez más, la DHEA (dehidroepiandrosterona) es quizás la más reveladora.
El nivel de DHEA, a su vez, es probablemente la hormona que disminuye más rápidamente a medida que envejecemos, comenzando en nuestra mitad de los años setenta. Cuanto más baja sea la DHEA, más probabilidades hay de tener las enfermedades degenerativas del envejecimiento acelerado: aterosclerosis, diabetes, cáncer, osteoporosis y disminución de la inmunidad. Para decirlo más claramente, cuanto más baja sea su DHEA, más probabilidades hay de que muera de una enfermedad relacionada con la edad.
A la inversa, niveles altos de DHEA pueden protegerlo o incluso revertir con precisión las mismas enfermedades. Cuanto más alto sea su nivel de DHEA, mejor se sentirá, con un mayor sentido de bienestar general y una mejor capacidad para lidiar con el estrés emocional y físico.
La DHEA es la hormona más abundante en su cuerpo, por lo general, se produce alrededor de 25 a 30 mg de ella todos los días. Si su producción de DHEA disminuye, también lo hace la producción de todas las otras hormonas relacionadas. Sus glándulas suprarrenales fabrican DHEA a partir del colesterol (usted también produce cantidades muy pequeñas de DHEA en sus testículos u ovarios). Sí, ese es el mismo colesterol que la medicina tradicional insiste es una sustancia peligrosa que no tiene nada que ver con su sangre.
Sin embargo, si sus niveles de colesterol en la sangre son inadecuados, su cuerpo no tiene la materia prima esencial para producir la hormona crucial que es el precursor de más de otras cuarenta hormonas suprarrenales críticas. La cascada de producción de hormonas se ve gravemente interrumpida, con consecuencias previsiblemente graves para su salud. Casi todos los pacientes a los que les he dado DHEA, jóvenes o mayores, han mostrado una mejora dramática tan pronto como su nivel de DHEA se restauró a un nivel óptimo.
Después de eso, la cantidad de DHEA que produce disminuye naturalmente a una tasa de aproximadamente 2 por ciento al año. Eso significa que para cuando tengas unos cuarenta años, estarás haciendo aproximadamente la mitad de la DHEA que hiciste a los veinte años. A la edad de sesenta y cinco años, solo has reducido entre un 10 y un 20 por ciento de tu máximo. A los ochenta años, solo alcanzas el 5 por ciento de tu máximo. En general, las mujeres producen alrededor de 10 a 20 por ciento menos de DHEA que los hombres: su tasa de producción sigue disminuyendo en el mismo 2 por ciento al año.
DHEA Y ENFERMEDADES DE CORAZÓN
Un nivel bajo de DHEA es un mejor predictor que un colesterol alto o un ataque cardíaco, sin embargo, es muy poco probable que su médico evalúe su nivel de DHEA.
De hecho, su médico probablemente tratará su colesterol alto con un medicamento de estatina que actúa impidiendo la fabricación de colesterol y, por lo tanto, reduce aún más su producción de DHEA. Exactamente el enfoque opuesto es mucho mejor.
Tomar suplementos de DHEA también reducirá su colesterol LDL, pero sin los efectos secundarios de los medicamentos con estatinas. Al mismo tiempo, la DHEA reducirá sus probabilidades de tener un coágulo de sangre peligroso. Por supuesto, también disfrutará de todos los demás beneficios del aumento de los niveles de DHEA.
Existe una correlación definida entre los niveles de DHEA y la enfermedad arterial coronaria. Para dar solo un ejemplo, un estudio particularmente interesante de pacientes a punto de someterse a operaciones de bypass coronario mostró que cuanto más alta es su DHEA, menos grave es su enfermedad de la arteria coronaria.
MEJORANDO LA INMUNIDAD CON DHEA
Un muchacho de veinte años puede sacudirse rápidamente un resfriado que mantendría enfermo a alguien de sesenta años durante una semana. A medida que envejeces, tu sistema inmunológico se debilita, haciéndote más susceptible a enfermedades e infecciones.
El envejecimiento de su sistema inmunológico también lo hace más susceptible a enfermedades degenerativas como la aterosclerosis y las enfermedades autoinmunes. Pero si puedes restaurar tu sistema inmunológico a su nivel de joven, ya que se ha demostrado que esta increíble hormona aumenta la producción de anticuerpos y aumenta la actividad de las células inmunitarias que combaten las infecciones, como los monocitos y las células asesinas naturales.
En 1997, un estudio cuidadoso de hombres mayores sanos, mostró cuán bien la DHEA mejora la inmunidad. Los sujetos de prueba tomaron 50 mg de DHEA al día durante veinte semanas. Al final de ese tiempo, todos los hombres mostraron aumentos notables en los componentes inmunes en la sangre. En particular, sus niveles de glóbulos blancos, llamados monocitos aumentaron en promedio en un 45 por ciento.
Veo la evidencia de la función de mejora de la inmunidad de la DHEA todos los días en mis pacientes. En la Clínica lo prescribimos para todos los pacientes con inmunidad deteriorada. Es particularmente efectivo para pacientes con síndrome de fatiga crónica o con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus. Prácticamente todos estos pacientes tienen niveles sorprendentemente bajos de DHEA; después de haber estado en DHEA por unas pocas semanas. Veo una fuerte mejora en su función inmune general. Los pacientes se sienten mucho mejor, los síntomas como la depresión y la fatiga suelen mejorar mucho.
CÁNCER Y DHEA
No es una cura, pero la DHEA podría ser algo aún mejor, un suplemento que previene la aparición del cáncer. Los estudios en animales muestran que la DHEA previene los cánceres de mama, colon, hígado, pulmones, próstata, sistema linfático y piel. La primera vez que aprendí sobre el uso de DHEA para fines médicos fue en la década de 1970, cuando los oncólogos alternativos en Alemania comenzaron a usarlo con éxito con sus pacientes de cáncer.
Sus posibilidades de contraer cáncer aumentan a medida que disminuyen sus niveles de DHEA: las personas con cáncer de vejiga y las mujeres con cáncer de seno casi siempre tienen niveles de DHEA mucho más bajos que los normales. Toda la evidencia apunta hacia un papel importante para la DHEA como preventivo del cáncer, incluso si los estudios definitivos aún no se han realizado.
Una excepción conocida: un hombre en riesgo de cáncer de próstata, o uno que ya lo tiene; necesita ser muy cauteloso sobre el uso de DHEA. Creo que todavía puede beneficiarse de esta hormona útil, pero necesita ser vigilado cuidadosamente por un médico.
DHEA puede aumentar la producción de testosterona, que a su vez podría alimentar el cáncer de próstata. Para usar la DHEA de manera segura, debe realizarse un análisis de sangre de PSA con frecuencia para controlar el riesgo de cáncer de próstata. Una alternativa útil aquí es 7-keto DHEA, una variación que conduce al desarrollo de las hormonas suprarrenales pero no a la producción de testosterona (u otras hormonas sexuales).
HUESOS MÁS FUERTES CON DHEA
La DHEA no solo puede detener la osteoporosis, sino que también puede revertirla. Así es como funciona: la DHEA aumenta la actividad de las células formadoras de hueso llamadas osteoblastos e inhibe la actividad de las células destructoras del hueso llamadas osteoclastos.
Las personas con osteoporosis generalmente tienen niveles mucho más bajos de DHEA que las personas que no la padecen. De manera similar, entre los adultos mayores, las personas con los niveles más altos de DHEA tienen los huesos más densos. Sabemos por estudios en animales que los suplementos de DHEA pueden restaurar la pérdida de densidad ósea. ¿Puede hacer lo mismo por ti? Creo que puede, por lo que uso los suplementos de DHEA para crear niveles sanguíneos óptimos para todos mis pacientes, hombres y mujeres, que están en riesgo de osteoporosis.
TOMANDO DHEA
Todo lo anterior sugiere firmemente que debe conocer su nivel de DHEA y complementarlo si es bajo. No he encontrado ningún problema al intentar restablecer los niveles en sangre de mis pacientes a lo que es óptimo para una persona de treinta años; en pacientes mayores, el objetivo es alcanzar el nivel de alguien de unos veinte o treinta años. Para las mujeres, eso es idealmente entre 200 y 300 unidades. Para los hombres, entre 300 y 400.
